La Madre Iglesia derrotará
la serpiente antigua y los hijos de la iniquidad

(Borrador)

La Iglesia Cristiana Universal de la Nueva Jerusalén ha nacido para llevar a cumplimiento el Proyecto de Amor y de Redención querido por el Padre para esta humanidad. Esta Iglesia ha nacido para hacer triunfar el Misterio del Niño Jesús. Esta Iglesia ha nacido para volver a colocar en el centro la autenticidad de la misión cristiana: la de salvar el mundo de buena voluntad; la de salvar a todos aquellos que reconociendo Jesús como Hijo de Dios (Jn 1,12) se reconocen Sus hijos (1Jn 3,1) y en Cristo vuelven a encontrar la vida, la verdadera vida, que en esta Iglesia se renueva en la viva acción del Espíritu Santo, que hace renacer de lo Alto (Jn 3,3) todos aquellos que abren el corazón a Su soplo divino.

Esta Madre Iglesia ha nacido para hacer la voluntad del Padre, sabiendo que tiene que llevar a cumplimiento el diseño divino con no pocas dificultades, porque en el mundo el signo del dragón está vivo. El espíritu del dragón habita en muchos corazones (cf. 1P 5,8) que ahora, cada vez más, están manifestando su verdadera esencia. Una esencia mentirosa y diabólica, hecha de impudicia y de infidelidad.

Por todo esto esta Iglesia estará aún más viva y manifestará la propia esencia para rescatar los corazones dóciles y leales, corazones simples pero justos, corazones pequeños, para hacerlos grandes en la fe (1Jn 5,4).

Esta Iglesia desnudará la fe aparente en muchos corazones. Esta Iglesia desnudará lo que con maldad se perpetra al detrimento de los hijos de Dios. Esta Iglesia desnudará todos aquellos que en la aparente santidad hacen todo a parte de practicar la verdadera fe con devoción, con el único objetivo de atraer poder y encanto, para atraer adulación de todo tipo y beneficio total, al detrimento de aquellos que en este mundo están atacados por su fe, atacados por su linealidad cotidiana, atacados por su voluntad de permanecer fieles al recto camino y poder practicar un camino de autenticidad cristiana (cf. Mc 13,9).

Esta Madre Iglesia, por la autoridad que el Padre Le ha concedido, derrotará la serpiente antigua (Ap 12,7-9).  La hegemonía de la serpiente y de todos sus hijos será destruida y frustrada; y los hijos de la iniquidad serán desenmascarados en su acción malvada y maligna.

Esta Iglesia manifestará el estandarte de Dios que llevará de verdad la Paz en el mundo. Los hijos de esta Iglesia manifestarán las gracias y los signos recibidos, a fin de que todo pueda dar fruto y todos aquellos que están animados por la buena voluntad puedan comprender la naturaleza divina de esta Iglesia, querida por el Padre para llevar a cumplimiento a Su Proyecto de salvación para la humanidad.