Corazón de Jesús, Esencia y Sustancia del único Amor que salva
Corazón de Jesús, Esencia y Sustancia del único Amor que salva
(Borrador)
La Paz de Cristo resucitado sea hoy con todos aquellos que quieren nutrirse del Sagradísimo Corazón de Jesús (Jn 6,35), Esencia y Sustancia del único Amor que salva (Jn 6,54).
El Corazón de Jesús es bálsamo y alivio (Mt 11,29), fuerza y santidad, Amor y Vida (Jn 15,13; 1Jn 3,16; 4,9), nutrición esencial y sustancial para todos aquellos que quieren comprender hasta el fondo su Humanidad y su Divinidad (Jn 19,34), donada a cada uno a fin de que todos puedan tener la Vida: comprender la verdadera Vida y estar en Cristo por la eternidad.
Éste es el Corazón de la cristiandad. Corazón vivo y santo, que en la Nueva Jerusalén (Ap 21,2) late para hacer vivir a todos el reino esperado y prometido, para infundir en cada corazón la Esencia y la Sustancia del Hijo de Dios, a fin de que los hijos de Dios puedan testimoniar a todos la verdadera fe, que tiene que ser acompañada por la rectitud, por la santidad y por la coherencia, virtudes esenciales para cada hijo de Dios y para todos aquellos que quieren conformarse a Cristo (Flp 2,5), para poder proclamar al mundo su pertenencia a Cristo.
Tened en vosotros, como punto firme, la adoración de estos dos Corazones: Corazón Inmaculado de María y Sagradísimo Corazón de Jesús. Dos Corazones que forman “el” Corazón, donde todos serán esperados, para vencer al mal y al maligno (Gn 3,15).
He aquí el Corazón de la fe: aquella fe que conduce los hijos a querer pertenecer al único Árbol que dona Sustancia y Vida (Jn 6,63): un Árbol siempre verde (Ap 22,2), puro y santo, que más y más será visible para donar a todos alojamiento espiritual a la Casa del Padre, donde sólo quien es de verdad hijo de este Padre habitará y vivirá eternamente en el Reino prometido (Jn 3,5) que ahora se cumple (Ap 22,14).