Los fariseos, al enterarse de que había tapado la boca a los saduceos, se reunieron en grupo, y uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?» El le dijo: = «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. = Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: = Amarás a tu prójimo como a ti mismo. = De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas.»