ACTO DE MAGISTERIO

La Inmaculada vencerá

(Borrador)

  1. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. La Inmaculada todos envuelve, todos une y todos conduce en su Corazón puro y santo, del cual todo ha comenzado (Jn 1,1).

  2. Los hijos de María quieren hoy unirse en el único Corazón, puro, santo y lleno de Amor, aquel Amor infinido encerrado en un Corazón de Mozuela, Aquella que ha generado para el mundo entero el Amor hecho persona (Jn 1,14). La Mozuela se llama María (Lc 1,27b).

  3. He aquí la Inmaculada, Aquella que ha sido revestida de la gracia del Padre (Lc 1,28), único y eterno Amor.

  4. Grande ha sido y grande es el Amor de Jesús por el Padre (Jn 10,30), el Amor más grande. Y grande ha sido y grande es el Amor que Jesús ha recibido y recibe de su Madre (Revelación de Jesús a María Giuseppina Norcia, “En retorno de Jesús”, 30/10/1994), en el cual encontrar refugio y amparo, para encontrar alivio en el corazón y en el alma (Is 4,6; Ap 7,15). Un Amor puro y esencial, donde nunca falta y todo dona.

  5. Dos Corazones, un solo Corazón (Is 62,5). Corazón de Jesús y Corazón Inmaculado de María. Jesús ha encerrado en su Corazón el Amor de María, para donarlo a todos aquellos que el Padre Les habría encomendado a lo largo de la historia (Jn 13,35). Por primeros, los Apóstoles (Jn 15.9), sus primeros Amigos, por los cuales el Maestro ha donado su Vida.

  6. He aquí el Amor, que es Vida (Jn 15,13), que se multiplica por división (Revelación de Jesús a María Giuseppina Norcia, “Morir para vivir, perder para ganar”, 24/03/1985).

  7. A su vez, aquellos primeros Amigos han donado Amor (Hch 3,6), porque se han nutrido del Amor del Maestro, donándoLe a su vez Amor (Jn 21,16), a fin de que todos pudiesen ser uno en el Amor del Padre (Jn 17,22), que es esencia y sustancia del Hijo.

  8. Aquel Amor ha surcado la historia, para luego volver sobre la Tierra (Hch 1,11). La gracia nuevamente ha brotado del Corazón del Padre para ser acogida en el Corazón de una Mozuela de corazón puro y santo (Revelación de Jesús a María Giuseppina Norcia, “El Retorno de Jesús”, 30/10/1994), para contener el Misterio del Amor: el Amor del Hijo, que es Espíritu y es Santo (Jn 4,24), para donar a todos la Vida en Cristo, Camino, Verdad y Vida (Jn 14,6).

  9. María, Inmaculada y siempre Virgen (Is 7,14), Reina del Cielo y de la Tierra (Mi 4,8), es la Obra “más sublime” creada por el Corazón del Padre: Aquella que con obediencia, humildad y santidad ha encarnado el Amor tres veces puro (Lc 1,35). He aquí María, Estrella del camino de aquellos que creen y quieren creer en el Hijo (Mt 2,10), para poder comprender su Naturaleza, su Amor, para poder comprender el Amor del Padre (Flp 2,6-10), Aquel que todo y todos ha generado. He aquí la Perla preciosa, santa, viva (Mt 13,46), que cuanto más se ama, tanto más se descubre; cuanto más se descubre, tanto más se desea, a fin de que haciéndola entrar en el corazón pueda penetrar en profundidad y restablecer en el profundo, para comprender y hacer que se comprenda en la plenitud la ligazón profunda que ata la Madre al Hijo, único viático para el Corazón del Padre (Revelación de Jesús a María Giuseppina Norcia, “María, me consagro a Ti”, 10/03/1986).

  10. En María, Inmaculada del Espíritu Santo, nuevamente el Padre ha trazado el itinerario de los hijos en camino hacia la única Morada metafísica (Ap 21,3), meta y cumplimiento de Su Proyecto de Salvación para esta humanidad: la Nueva Jerusalén (Ap 21,2), esencia y sustancia de la voluntad del Padre (Mt 7,21).

  11. La Nueva Jerusalén es el cumplimiento del Reino de Dios sobre la Tierra (Mt 6,10). Dios ha elegido una pequeña porción de Tierra para poder habitar allí con sus hijos, donde ni el sinedrio ni el mundo podrá prevalecer. Nadie podrá profanar la Tierra de Amor elegida por el Padre, ni con el descuido, ni con la soberbia, ni con la maldad, porque los Ángeles de Dios habitan y presidian la Morada del Padre, el “Lugar” preparado por Jesús (Jn 14,2) para aquellos que, a su regreso, han mantenido con vida la verdadera fe sobre la tierra (Lc 18,8b).

  12. Los hijos que han tomado y toman parte de esta son su Mundo (Jn 17,9), su Corazón, que latirá para poder vencer el mal y el maligno, para poder de esta manera instaurar el Reino de Paz y de Amor prometido por el Padre (Is 9,5-6), así como estaba en su pensamiento original (Gn 2,8.15.18.22).

  13. La Inmaculada vestida de Sol (Ap 12,1) seguirá velando y amando, acunando y rezando, para hacer vivir aquellos que quieren mantener firme la fe y vivo el espíritu en Aquel que es, a fin de que sea alegría para los hijos de Dios (Jn 16,24) y sea llanto y crujir de dientes (Mt 24,51) para aquellos que han cometido todo tipo de abuso y atropello, abusando de la Ley del Padre, abusando de muchos pequeños inocentes (Mt 18,6), subvirtiendo la única Ley Universal: la del Amor, maternal y paternal.

  14. Los Ángeles del Cielo, al Mando del Padre, han partido, para ir de un lugar a otro, para marcar los vivos (Ap 7) y para derrotar a los muertos (Lc 9,60), para dar vigor y vida a los hijos de Dios, donándoles la única victoria, en María, con María y por María, Llave de la vida de los hijos en el Hijo y Llave de la Vida del Hijo en los hijos (Revelación de Jesús a María Giuseppina Norcia, “La Catequesis”, 01/01/1988), a fin de que todos sean consagrados en María en la Verdad (Revelación de Jesús a María Giuseppina Norcia, “María, me consagro a Ti”, 10/03/1986), para alejarse de todo lo que es muerte y pecado y refugiarse en el Corazón de la Inmaculada, para no ser más del mundo sino pertenecer al Mundo de Cristo (Jn 17,16-19): Mundo de Luz y de Certeza; Mundo de Amor y de Santidad; Mundo de Vida, Vida eterna.

  15. En el mundo más y más se levantarán los gritos, de oriente y de occidente, de septentrión y de meridión. Quien pondrá el corazón y el espíritu, comprenderá la Verdad entera (Jn 16,13). Quien no querrá poner el corazón y el espíritu sino se obstinará en razonar con la mente, poniéndose en el lugar de Dios, habiendo ya previsto qué y cómo Dios debería o habría tenido que actuar, permanecerá en el mundo y será destinado a caer, junto a una madrastra (Ap 18,2) que ya no reconoce a sus hijos sino que, ebria de la sangre de los santos y de los mártires de Jesús (Ap 17,6), les ha malvendido por un efímero y soberbio amor.

  16. Quien quiere encontrar la Verdad (Jn 17,17), sigua la Estrella (Mt 2,2) que en la Tierra de Amor brilla del Espíritu Santo Amor que dona la Vida (Jn 6,63).

  17. La Inmaculada es el Templo del Espíritu Santo, Sede de la Sapiencia encarnada, la Madre que ama a sus hijos en la totalidad, la Madre Iglesia ya presente en el Pensamiento del Padre antes de que el tiempo fuera (Prov 8,22-25), antes de que el pecado original entrara en el mundo, para preservar la pureza de su Corazón y de la fe sus hijos fieles (Lc 1,49).

  18. La Inmaculada es la llave que abre el corazón de los hijos para poder abrir el Corazón del Padre (Revelación de Jesús a María Giuseppina Norcia, “El Retorno de Jesús”, 30/10/1994); y para poder sumergir los hijos en una beatitud sin fin.

  19. En la Inmaculada el Misterio es humano y Divino (Revelación de Dios Padre Todopoderoso a María Giuseppina Norcia, “La Inmaculada habita en Nosotros”, 28/06/1983). En la Inmaculada el Misterio es.

  20. Quien se sumergirá en el Misterio de la Inmaculada tomará parte al Misterio de la Eternidad (Sir 24,9), para vivir el Misterio Eucarístico encarnado en la Misa viva, continua y palpitante del Hijo de Dios.

  21. La Inmaculada vencerá y encerrará en su Corazón puro y santo cuantos habrán combatido la buena batalla de la verdadera fe (2Tm 4,7), para hacer triunfar el Nombre de Aquel que salva y poder así recibir el premio eterno (1Tm 6,19): la verdadera Vida en Cristo Señor (Jn 17,3). En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

8 de diciembre de 2023
Fiesta Solemne
de la Inmaculada Concepción
de María Santísima
Inicio del año litúrgico 2024

El Pontífice
Samuele