Comunicado Conjunto del Consejo Espiritual

12 de junio 2016

En la calidad de miembros del Consejo Espiritual de esta Iglesia, unidos por el Único Espíritu que nos une, que es Cristo, queremos manifestar unánimemente el pensamiento y la acción universal que mueve y hace avanzar esta Iglesia, Madre Iglesia , Nueva Jerusalén.

Uno es el Espíritu que anima la Iglesia: Cristo. Una es la Verdad, Absoluta y no relativa, que esta Iglesia nunca negociará y malvenderá: Cristo. Una es la fe que esta Iglesia siempre defenderá y proclamará, contra todo y todos: Cristo.

En Cristo, el Hijo del Dios viviente, todo se cumple. El Padre ha mandado en el mundo una parte de El para que todo el mundo, en Cristo, pudiera vivir la verdadera y única relación del Padre. Quien no acoge Cristo, el Hijo del Dios Viviente, como Dios, Uno y Trino, no podrá nunca ser llamado » hijo » de este Padre, Bueno y Santo. Esta es la única Verdad, Absoluta, que nunca podrá y deberá ser cambiada o malvendida porque siempre será defendida, hasta el fin.

En aquello es la diferencia esencial y fundamental entre esta Iglesia y la Institución guiada de Bergoglio y de sus ministros, que antes era pero que ahora, privada del Padre de la Presencia del Espíritu Santo, no es mas. Como ya sucedió al tiempo de Jesús, así ahora.

Esta Iglesia siempre confirmará la acción que procede del Padre y del Hijo. Y el Padre le ha dado tiempo a esta humanidad, árida y descarriada, de convertirse en «hijos», abrazando la fe en el Hijo y reconociendo el Hijo, Cristo, Dios. Sólo en Cristo existe la verdadera y única relación con el Padre. Cristo es el Único Camino. Cristo es la Única Verdad. Cristo es la Única Vida Eterna. Esta es la esencia y la sustancia de la verdadera fe cristiana. Esto significa para todos los hijos que reconocen Cristo Hijo de Dios estar unidos al Corazón del Padre.

Quien reniega todo esto para dar vida a nuevas filosofías religiosas a escala mundial no es de Dios. Bergoglio y sus ministros han promovido una nueva seudo-religión mundial que no pone al centro Cristo, el Hijo del Dios Viviente, sino la genérica y humana palabra «amor», en la cual todo y todos son llamados a reconocerse. Esta nueva filosofía mundial no se funda en Cristo, la Piedra; sino se inspira a Sai Baba, el partidario de tal proyecto.

Quien adhiere a tal proyecto no está en comunión con el Espíritu Santo que proviene del Padre y del Hijo, sino está en comunión con otro espíritu, un espíritu anticristo y anticristiano, que quiere destruir el Proyecto salvador del Padre. Dios Padre ha mandado al mundo el Hijo para que, en el tiempo, todas Sus «criaturas» se conviertan en «hijos» adhiriendo sólo y solamente a Cristo, adhiriendo sólo y únicamente a la Iglesia, una, santa y universal; no a otra.

Sin embargo el abandono de tantos que se reputaban y se reputan los poseedores de la Palabra del Padre, los depositarios de la Ley de Dios, los administradores de la Viña del Padre, ha determinado que todo lo que fue anunciado de las Escrituras y profetizado por los enviados de Dios, se cumpliera.

Los administradores infieles de la Viña del Padre han terminado por dispersar lo que en la Viña debía permanecer, escandalizando los pequeños, alejando los débiles, sometiendo todos aquellos que buscaban de comprender la Verdad, para abandonarse a pasiones no licitas e impuras; y para cultivar intereses personales.

Por esto nació y ahora surge esta Iglesia, Madre Iglesia, Nueva Jerusalén, la Isla Blanca deseada de Dios Padre Omnipotente para preservar la pureza de la fe cristiana auténtica en el mundo entero.

Dios Padre ha grabado Su Proyecto de salvación universal en el corazón de una Doncella, Giuseppina Norcia, que acogió en su corazón puro, Cristo, con aspecto de Niño. Ella ha custodiado y guardado en Su Corazón el mensaje de Amor y de Redención para la salvación de la humanidad, que Dios Padre Omnipotente Le había revelado y que, ahora, con la manifestación de esta Iglesia, se cumple.

Nosotros, que hemos recibido la gracia de poder vivir Giuseppina Norcia y qué ahora en Samuele Morcia vivimos el cumplimiento de lo que Ella anuncio (a nosotros y al pueblo en general), somos testigos vivientes de la perfecta continuidad de trabajo y comunión de Espíritu entre Giuseppina y Samuele, que en la llegada de la Iglesia Cristiana Universal de la Nueva Jerusalén , se manifiesta.

Nunca el anuncio del advenimiento de la » Nueva Jerusalén» ha sido aceptado, ni antes con Giuseppina, ni ahora con Samuele; ha sido siempre despreciado, manipulado, y asociado a «catastrofismo» y «milenarismo» por aquellos que, en lugar de promover la comprensión y el cumplimiento del Pensamiento del Padre, han deliberadamente obstruido tal cumplimiento, negando a los hijos de Dios y a los hombres de buena voluntad el conocimiento de la Verdad.

Estas personas, al anuncio de la «Nueva Jerusalén», se rasgaron y se rasgan sus ropas, tanto civiles como religiosas, habiendo antes humillado y ridiculizado la Mujer de Dios, que fue públicamente atacada y señalada, ahora atacando contra aquel que es llamado a guiar espiritualmente esta Iglesia.

La Mujer de Dios encontró alegría y consuelo solo y solamente en Su pueblo Santo, no en otros; ni siquiera en aquellos que aun siéndole físicamente vecinos, no compartían lo que Su Espíritu manifestaba . Nunca la «Nueva Jerusalén» ha sido acogida o aceptada, ni por los vecinos, ni por los políticos, ni por los poderosos del mundo, sólo por los hijos que Ella mientras tanto había espiritualmente generado. Una y Santa ha sido y es la acción de la Mujer de Dios, la acción de Aquella que Dios ha elegido y que ahora continua para el cumplimiento de la salvación de la humanidad.

Ningún comité o grupo de hombres, laicos o religiosos de estilos propios, animados ahora solamente de egoísmos y intereses económicos, podrá manipular la Obra de Dios, la Mujer de Dios, buscando de dividir la acción de Giuseppina de la de Samuele, manipulando y usando como pretexto noticias falsas y tendenciosas, construidas y difusas deliberadamente, para crear un clima de tensión y de duda, con el único propósito de desacreditar y enlodar intencionalmente la naturaleza y la imagen de esta Iglesia, de Su guía y de sus representantes.

Esta Iglesia, Madre Iglesia, Nueva Jerusalén, siempre defenderá la pureza de la fe; siempre defenderá el Inmaculado Corazón de María; defenderá el Corazón de Aquella que todo ha generado; y siempre defenderá al que se está donando en la totalidad para llevar a cumplimiento la voluntad de Dios, Padre Omnipotente.

Hoy como ayer David no teme de afrontar Goliat, porque si Goliat es fuerte y humanamente poderoso, David confía en el Espíritu Santo que anima Su acción. El mal de esta Tierra no deriva de David. El mal de esta tierra es causado por la acción de Goliat y de sus amigos. De esto se comprende la molestia que ha llevado Goliat a declarar guerra a David. Por Amor de Su Señor David luchará hasta cuando todo lo que esta en el Corazón del Padre será definitivamente realizado.

«A Usted Mi Señor, ofrezco Mi Vida, Mi vida cotidiana. Hazme participe de Tu Amor para poder vencer en Tu Nombre». En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 

Gallinaro, 12 de junio 2016
Víspera del 69° Aniversario de la Primera Aparición del Divino Niño Jesús a Giuseppina Norcia.

Los miembros del Consejo Espiritual

Nello Migliaccio                   

Alessandro D’Argento              

Patrick Manfredi                   

Pasquale Laezza