Comunicado de Prensa
“Oración y duelo para los cristianos matados en Francia”
29 de octubre de 2020
Dios ha mandado a todos “no matarás” (Dt 5,17; Mt 5,21). Nadie puede matar al prójimo y mucho menos en el nombre de Dios. Ninguna confesión religiosa puede tolerar el homicidio en nombre de Dios.
La Iglesia Cristiana Universal de la Nueva Jerusalén expresa el propio duelo y la propia cercanía en la oración a los familiares de las víctimas y a la Comunidad Cristiana de la Republica Francesa por los brutales e injustificables atentados terroristas realizados en los días pasados y en el día de hoy en la Catedral de Niza; y al mismo tiempo expresa la propia firme condena de dichos actos terroristas realizados por extremistas islámicos.
Los cristianos tienen que estar unidos en la fraternidad en Cristo Jesús y hacerse promotores de un pacto de concordia entre los pueblos sobre tres puntos fundamentales:
Sacralidad de la vida (a nadie se le permite matar, con mayor razón en el nombre de Dios).
Sacralidad de la familia (fundada sobre la unión entre el hombre y la mujer, Gen 1,27-28).
Libertad e igual dignidad entre hombre y mujer (con la consiguiente abolición de toda esclavitud).