Novena al Corazón Inmaculado de María
y a San Miguel Arcángel

En la comunión espiritual de los corazones, la Iglesia Cristiana Universal de la Nueva Jerusalén invita todos los propios fieles y todos los hombres de buena voluntad a rezar la siguiente novena para renovar la viva obediencia y el vivo amor al Corazón Inmaculado de María y para invocar a la prontitud, la fuerza y la viva defensa de San Miguel Arcángel.

 

Consagración al Corazón Inmaculado de María

solicitada por Jesús a María G. Norcia el 10.3.86

María, Madre de Jesús y Madre mía, me consagro a Ti, para que todos aquellos que el Padre me ha encomendado, me encomienda y me encomendará, sean consagrados en la Verdad, para que participen plenamente al Plan de Amor y de Redención, para la gloria y en honor al Padre.
María, Tú que generaste, una vez para todas, físicamente Jesús, por obra del Espíritu Santo; así genera, espiritualmente, Tu Hijo Unigénito en nosotros, por obra del Espíritu Santo, cada vez que no habita más en nuestro corazón.
María, Tú que, uniformándoTe al Padre, me amaste tanto hasta dar Tu único Hijo para mi Redención, haz que yo Te viva, especialmente en la relación amorosa con el Padre Creador, con el Hijo Redentor y con el Espíritu Santo, Amor sustancial del Padre y del Hijo, y, consiguientemente, en la relación amorosa con mis hermanos, creados por el Padre, redimidos por el Hijo, santificados por el Espíritu Santo. María, que yo Te viva siempre, en el Amor a Dios y al prójimo.
(Salve)

 

A San Miguel

Invencible San Miguel, fiel Escudero de la Armada celestial, con devoción profunda al Corazón Inmaculado de María, nosotros Sus hijos a Ti dirigimos nuestra oración.
«Protege a los hijos de Dios. Protege y defiende a la Verdad. Infunde en cada corazón Tu Fuerza, Tu Obediencia, Tu Santidad, para que cada hijo pueda proclamar la propia fe en Cristo Señor».
Invencible San Miguel, poderoso Defensor del Misterio de Dios, a Ti pedimos ayuda, para ser defendidos por Tu espada, protegidos por Tus alas, victoriosos en la batalla.
«Aleja las tentaciones del corazón de los hijos de Dios. Vence el engaño y los hijos de la iniquidad. Aniquila el maligno y todas sus legiones, para hacer vencer y triunfar el Corazón Inmaculado de María».

(Inmaculada del Espíritu Santo)