Novena a la Inmaculada

En la comunión espiritual de los corazones, la Iglesia Cristiana Universal de la Nueva Jerusalén invita todos los fieles a consagrarse al Corazón Inmaculado de María mediante la Novena en honor de la Inmaculada Concepción.

(para rezarse desde el 29 de noviembre al 7 de diciembre)

 

Consagración al Corazón Inmaculado de María

 (Oración solicitada por Jesús a Giuseppina el 10.3.86)

María, Madre de Jesús y Madre mía, me consagro a Ti,
para que todos aquellos que el Padre me ha encomendado, me encomienda y me encomendará,
sean consagrados en la Verdad, para que participen plenamente
al Plan de Amor y de Redención, para la gloria y en honor al Padre.
María, Tú que generaste, una vez para todas, fisicamente Jesús,
por obra del Espíritu Santo; así genera, espiritualmente,
Tu Hijo Unigénito en nosotros, por obra del Espíritu Santo,
cada vez que no habita más en nuestro corazón.
María, Tú que, uniformandoTe al Padre,
me amaste tanto hasta dar Tu único Hijo para mi Redención,
haz que yo Te viva, especialmente en la relación amorosa con el Padre Creador,
con el Hijo Redentor y con el Espíritu Santo,
Amor sustancial del Padre y del Hijo, y,
consiguientemente, en la relación amorosa con mis hermanos,
creados por el Padre, redimidos por el Hijo, santificados por el Espíritu Santo.
María, que yo Te viva siempre, en el Amor a Dios y al prójimo.
(Salve)

 

Oración a la Inmaculada

* [En el día de la Inmaculada]:

En este día [solemne y santo*], Madre, nosotros Tus hijos a Ti recurrimos.

Protéjanos con Tu manto. Saciaos con Tu Amor. Haznos puros, santos y obedientes, como Tú, la Inmaculada del Espíritu Santo, eres obediente, pura y santa.

Nosotros, Tus hijos, oInmaculada de la Fidelidad viva, a Tu Corazón pedimos que hagas vencer a Tu y nuestro Jesús, para que todos puedan conocer y amar a Tu Corazón Inmaculado y a Tu Bondad.

Delante de Ti, Madre del Altísimo, como hijos nos postramos para pedir Tu viva bendición, para poderTe vivir y amar, comprender en Tu Misterio y apretarnos a Tu Corazón, para llegar de esta manera a ser hijos verdaderos y santos, que en Tu Amor de Madre quieren practicar la única Verdad que salva, Cristo; permanecer firmes sobre el único Camino que conduce a la salvación, Cristo; para vivir de esta manera la eterna Vida, Cristo, que con Ti vive y reinará por los siglos de los siglos. Amén.

(Ave María)

 

Inmaculada del Espíritu Santo

Inmaculada del Espíritu Santo, por el poder que el Eterno Padre te ha dado sobre los Ángeles y los Arcángeles, mándanos una legión de Ángeles, encabezadas por S. Miguel Arcángel y libéranos del Maligno.