Oración in defensa de la sagralidad de la vida
En la comunión espiritual de los corazones, la Iglesia Cristiana Universal de la Nueva Jerusalén invita a todos los cristianos y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a seguir rezandos juntos in defensa de la sagralidad de la vida, especialmente a aquella de los innocentes que en el Misterio del Niño Jesus sera siempre amada, preservada y respectada.
SANTO ROSARIO: Misterios Dolorosos (15 de mayo, 2018)
Oración al Niño Jesús
¡Niño Jesús, nuestro amor, nuestra salvación, nuestra esperanza!
Tú has descendido del cielo en la tierra para venir a sufrir por nosotros.
¡Cuánto has suferto y aún sigues sufriendo por nosotros!
Tú que has querido hacernos conocer Tu inmenso Amor,
y no abandonas quien a Tu Amor se dirige, ten pietad de todos los pobres pecadores.
Haz que todos lleguen al conocimiento de Tu Verdad, que sientan el dolor de los pecados, que sientan Tu infinito Amor y lleguen así cuanto antes a la conversión.
Rellenales de Tu Espíritu.
Lo sé, Jesús, me lo has revelado, que sufres infinitamente al verlos lejos de Ti, aún rescatados con Tu Preciosísima Sangre.
Pero Tú Jesús, eres bondad, Amor misericordioso.
Todo Tú puedes.
No mires a sus pecados, cancela sus colpas, ten pietad de ellos Señor, no los babandones en las manos del maligno, enséñales el verdadero camino, guíalos en el recto camino del Cielo.
Tú eres el Camino, la Verdad, la Vida, la Luz para todos.
Jesús fuente de vida, Jesús fuente de amor, Jesús traspasado por nuestras culpas.
Tú eres mi Dios.
Tú sabes que yo te amo;
Tú eres en mis penas,
Tú eres en mis dolores,
Tú eres en mis alegrías: siempre conmigo estás Señor, escucha mis oraciones, seca sus lágrimas, asegúrame Tu perdón.
Yo creo en Ti, Te adoro, espero y Te amo: Tú lo sabes Jesús mío.
Quisiera hacer muchos actos de fe, de amor, de arrepentimiento y reparación por todos aquellos que no creen, no adoran, no esperan y no Te amar.
Ocúpate Tú, mi buen Jesús.
¡Jesús nuestra Fe!
¡nuestra Esperanza!
¡nuestro Amor!
¡Jesús nuestra Única Fe!
¡nuestra Sóla Esperanza!
¡nuestro Grande Amor!
“Te amo, Jesús, te amo mucho;
me encomiendo a Ti, no me dejes sola.
Haz de mi lo que Te agrada:
hágase Tu voluntad”