Consagración a María
nuestra buena y tierna Madre
revelada a María G. Norcia el 15.08.83
María, nuestra buena y tierna Madre,
presérvanos siempre, del pecado mortal.
Yo, por toda mi vida,
Te dono el corazón, el cuerpo, mi voluntad.
Madre Santa hazme humilde, bueno y obediente,
no privarme de Tu proteccióny no me dejes solo aquí abajo.
(Avemaría)