oración revelada por Jesús a María G. Norcia en el 50° aniversario de Su primera aparición
Jesús, nuestra Luz, Tú que eres fruto del Amor del Padre, que ha querido darTe una Madre, la Virgen María, y que Tú has donado a nosotros como Madre nuestra, conságranos todos a Su Corazón Bendito para que cada uno de nosotros pueda, como Tú, llamarla Madre, y invocarLa en los momentos de sufrimiento y de prueba, considerándoLa no sólo como Reina, sino también como Madre universal. (Ave María)