El rescate de los hijos de Dios

Dios Padre Todopoderoso, Padre Bueno, Amoroso y Justo, quiere acercar a Su Corazón todos aquellos hijos que se dejan calentar de la Llama de Su Amor.

Dios Padre Todopoderoso quiere calentar el corazón de Sus hijos con la Llama viva que brota de Su Corazón de Padre Misericordioso y Justo, para inflamar todos aquellos corazones que son y serán dispuestos y disponibles a hacer Su Voluntad, todos aquellos corazones que son y serán dispuestos a retroceder en la humanidad hasta desaparecer para llegar a ser santos, los santos de la Iglesia de Cristo.

Iglesia de Cristo: Iglesia Cristiana Universal de la Nueva Jerusalén. La Iglesia querida por el Padre, la Iglesia de María. María, Madre Iglesia, Nueva Jerusalén: Ella que acoge, aprieta y dona Su calor materno en unión a Cristo Señor.

Esta es la efusión del Espíritu de esta Iglesia, que quiere donar Sabiduría y Santidad, que quiere hacer vivir a cada corazón la esencia materna, la sustancia de Ella que es Madre Universal, que en Su Señor se dona para acoger y hacer comprender a cada fiel la fidelidad viva, santa y universal.

Los hijos de Dios que quieren calentarse con la Llama viva que surge del Corazón del Padre deben acostarse a la Iglesia de Cristo con pureza de corazón, con voluntad viva y con abandono total a todo lo que la Llama transmite, hace vivir, hace ser.

Dios Padre Todopoderoso quiere hacer ser Sus hijos testigos ardientes de Cristo Señor. Los verdaderos hijos de Dios atestiguan con la vida cotidiana y con una espiritualidad excelsa Cristo Pan vivo descendido del Cielo, El que sólo salva, el Salvador del mundo. Los mártires de ayer están unidos en la comunión de los corazones a los mártires de hoy para ofrecer la propia vida, la propia cotidianidad a Cristo Señor, para participar a Su Amor y para poder, de esta manera, vencer en Su Nombre.

Este es el rescate de los hijos de Dios, que han roto las cadenas del mundo, que han roto las cadenas de la esclavitud, que han roto las cadenas de aquellos que querían d e t e n e r el poder espiritual. Uno es el Espíritu. Aquel que procede del Padre y del Hijo, que en el Hijo se manifiesta, para hacer libres, renovados y santos. Una es la Iglesia, Santa y Universal. El Espíritu del Padre anima y da vida a la Iglesia de Cristo. Donde está presente el Espíritu del Padre está la Iglesia de Cristo.

Esta es la acción de la Iglesia de Cristo: combatir la insidia, combatir la iniquidad, combatir todos aquellos que hacen de su falsedad… la cotidianidad. Cristo es el Camino, Cristo es la Verdad absoluta; Cristo es la Vida que vence la muerte. Cristo, el Señor de la Vida, quiere resucitar a los muertos vivientes a Vida nueva, a fin de que los hijos de Dios puedan vivir ya desde ahora el Reino que en Cristo ya es.

Dios Padre Todopoderoso hará vivos los corazones de Sus hijos. Dios Padre Todopoderoso hará más y más vivos Sus hijos, porque jamás podrá serles quitada la voz de transmitir la verdadera Palabra de Dios.

La Justicia del Padre avanza, llega y concluye, donde ya no está la verdadera motivación para ser vivos.