María, Madre Iglesia,
Nueva Jerusalén está viva

María, Madre Iglesia, Nueva Jerusalén está viva.

María, la Sierva, la Madre y Esposa de Cristo, Su Señor, está al lado de Sus hijos, para proteger, para ayudar y para hacer que el Espíritu del Padre que está en Su corazón pueda actuar, intervenir y vencer.

Con Su materno cuidado, con Su materno manto, con Su infinito Amor, María, Madre Iglesia, Nueva Jerusalén acompaña, vive y santifica cada palabra que proviene del corazón de Sus hijos, para hacer ver, para seguir haciendo ver, para seguir manifestando la vitalidad de la Iglesia Cristiana Universal de la Nueva Jerusalén, el Espíritu que anima la Iglesia Cristiana Universal de la Nueva Jerusalén; y para seguir manifestando la voluntad del Padre, de Dios Padre Todopoderoso.

Este es el materno cuidado de María, Madre Iglesia, Nueva Jerusalén, a fin de que todo proceda, a fin de que todo se cumple, a fin de que la Casa de los hijos de Dios, la Casa de cada hijo que se preocupa de la voluntad del Padre, pueda llenarse y acoger en el propio corazón todos los hombres de buena voluntad y todos aquellos que, animados por el Espíritu del Padre, quieren vivir el Camino, quieren conocer la Verdad y quieren ser rescatados a Vida nueva, para ser completos en el espíritu y victoriosos sobre el mundo.