24 de marzo 2024

Evangelio de Juan, capìtulo 12, 12-19

 

Al día siguiente, al enterarse la numerosa muchedumbre que había llegado para la fiesta, de que Jesús se dirigía a Jerusalén, tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentro gritando: = «¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, = y el Rey de Israel!» 14 Jesús, habiendo encontrado un borriquillo, se montó en él, según está escrito: = No temas, hija de Sión; mira que viene tu Rey montado en un pollino de asna. = Esto no lo comprendieron sus discípulos de momento; pero cuando Jesús fue glorificado, cayeron en la cuenta de que esto estaba escrito sobre él, y que era lo que le habían hecho. La gente que estaba con él cuando llamó a Lázaro de la tumba y le resucitó de entre los muertos, daba testimonio. Por eso también salió la gente a su encuentro, porque habían oído que él había realizado aquella señal. Entonces los fariseos se dijeron entre sí: «¿Veis cómo no adelantáis nada?, todo el mundo se ha ido tras él.»